Personaje
Nombre: José del Castillo Sáenz de Tejada
Unidad: Guardia de asalto.
Pensamientos políticos: Defensor de los ideales de
izquierda.
Fallecimiento: 12 de julio de 1936, Madrid.
Causa de la muerte: Asesinato.
Entierro: Cementerio civil de Madrid, Madrid.
Después de barajar los posibles enemigos de Castillo, sabemos
quiénes fueron los culpables. Se conoce que Castillo fue advertido por un
militante socialista de que se corrían rumores de que esa noche se iba a
atentar contra su vida, pero Castillo decidió incorporarse a su puesto como
cada día.
Como consecuencia, fue asaltado en torno a las diez de la
noche el día 12 de julio de 1936 al salir de su casa, en la calle de Augusto
Figueroa, junto a la calle de Fuencarral. Fueron cuatro pistoleros de extrema
derecha los que le asesinaron (no hay acuerdo para determinar si eran
falangistas o carlistas), le dispararon sin darle tiempo a sacar su arma
reglamentaria.
El Teniente Castillo fue auxiliado por el periodista Juan
de Dios Fernández Cruz, que casualmente pasaba por el lugar, lo trasladó a una
casa de socorro cercana donde ingresó cadáver.
Las consecuencias que se produjeron después de la muerte del
Teniente Castillo fueron varias y seguidas una detrás de otra.
El teniente Castillo, posiblemente, habría sido uno más de
los militares de la UMRA asesinados por pistoleros de la derecha
pero, no fue así, porque su asesinato motivó en venganza, el secuestro y
asesinato por algunos de sus compañeros de uno de los políticos más señalados
de la época, José Calvo Sotelo, líder de la conservadora y
monárquica Renovación Española.
Los compañeros de Castillo, organizaron un grupo con el
propósito de asesinar al jefe de la CEDA, José María Gil-Robles, pero
al no encontrar a este en su domicilio se encaminaron al
de José Calvo Sotelo, líder de Renovación
Española, al que se llevaron de su domicilio y posteriormente fue asesinado
tras recibir dos tiros en la nuca dentro del coche donde lo transportaba Luis
Victoriano Cuenca Esteves.
Los compañeros de Castillo que organizaron este acto de
venganza, fueron detenidos al día siguiente tras confesar lo sucedido.
Estas dos muertes fueron detonantes para el estallido de la
Guerra Civil y por consecuencia, el hundimiento de España en el desastre. El
teniente Castillo fue asesinado el 12 de julio de 1936 y Calvo Sotelo
horas después, por lo que se podría decir que fue un efecto dominó, la primera
fue causa de la otra y ambas fueron la chispa que contribuyeron a precipitar el
golpe militar y la posterior Guerra Civil.
Como conclusión, no se puede saber cuál fue la verdad de lo
ocurrido. Por un lado César Vidal, abogado, periodista y escritor español
sostiene la teoría franquista de que el asesinato de Calvo Sotelo fue un Crimen
de Estado, planeado y ejecutado por la masonería y el Frente Popular.
También hay diferentes puntos de vista, para algunos, el
teniente Castillo fue un ídolo de la izquierda y para otros, un criminal
protegido por el gobierno del frente Popular y una persona que usaba su cargo
militar como beneficio sectario de sus ideas políticas y no para garantizar la
seguridad de los españoles, esto provocó odio y venganza en los fascistas y
carlistas entre otros.
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