Nunca imaginaria que el documento en el cual reflejaría el legado que yo Benito Amilcare Andrea Mussolini he dejado al mundo, donde mostraría mis más profundos ideales de política fuese escrito en una hoja sucia sobre las rodillas de mis piernas, sin ni si quiera una pluma digna, si no que posiblemente mis últimas palabras escritas sean redactadas con una corta mina de carbón sentado en la parte trasera de un convoy donde me encuentro dirección Suiza intentando escapar y como me temo que esto no se lleve a cabo voy a escribirlo antes de que sea demasiado tarde. Deciros que los años que he estado al cargo y para tener y llevar el gobierno como lo he llevado que fue de manera muy apropiada y debe ser recordada me regí en las siguientes pautas ideológicas para conseguirlo:
En primer lugar recordar mi base ideológica, la cuna de mi política, el fascismo caracterizado por un nacionalismo extremo y basado en el capitalismo, además me atribuí todos los plenos poderes es decir me erigí como único poder, todas las fuerzas políticas a excepción del partido político nacionalista fascista quedaron prohibidas.
Como idea civilizadora impuse la romanidad debido al pasado glorioso del Imperio romano, otra característica de mi régimen fue suprimir el derecho de huelga, los sindicatos y patronales, patronos y obreros tuvieron que incorporarse a las organizaciones corporativas creadas por mi gobierno. También destaco mi expansión territorial en África y los Balcanes.
La estructura social que conseguí fue de corporaciones que anulaba los derechos individuales y que nos otorgaba al Estado todo el control.
Otro de mis grandes logros fue controlar los medios de comunicación e imponer censura dependiendo los contenidos, luche contra el liberalismo y contra el comunismo.
En el ámbito económico había un fuerte intervencionismo estatal con subvenciones a las empresas privadas y cree una tendencia a la autarquía.
Cree una milicia llamada Fascios de Combate, y tenía como función llevar el orden a las calles y acabar con la anarquía social estos guerreros llevaba unos uniformes oscuros y se les conocía como los “Camisas Negras”, que sometía a la población a través del dominio y el miedo. Además todo el mundo que se oponga a mi manera de pensar será encarcelado.
Impuse una discriminación hacia la raza judía aunque en mi país no era tan grande la población de estos en comparación con Alemania.
Como último punto de mi testamento pongo la utilización de la religión como método de dominación para afianzar mi poderío y además prohíbo terminantemente el aborto y mi gobierno tendrá un pensamiento totalmente homofóbico.
Aquí acaba mi testamento. Firmado por vuestro Duce.
27 de Abril de 1945.
Por Merche Gómez, que dice: "Sin lugar a duda no me quiero ni imaginar las calamidades que tuvo que pasar la gente que vivió en esta época de dictadura y lo difícil que fue para la gente con pensamientos diferentes y por todo esto espero que cada vez los dictadores se vayan reduciendo hasta que llegue el día que ya nadie tenga que estar bajo el mandato de uno."
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